Aprovechando que tenía rondando por la nevera una bolsa empezada de coco rallado y media lata de leche de coco decidí hacer este bizcocho.
Casi nunca hago postres con coco porque a mis hijos no les gusta. Poco a poco he conseguido que coman muchas cosas que no querían, pero con el coco todavía no he tenido éxito. Ni con los bizcochos de zanahoria, ni con las tartas de manzana, ni con el cabello de ángel.
Y como a mi me gustan casi todos los dulces ( menos los que llevan menta, las torrijas y la leche frita) cuando decido variar y hacer algo que no sea de chocolate se que me arriesgo a acabar comiéndomelo yo.
lunes, 20 de octubre de 2014
lunes, 13 de octubre de 2014
Trufas
¿ Es posible que a alguién no le gusten las trufas ? Mi hijo dice que son bolas de chocolate rebozadas en chocolate y lleva toda la razón.
Me gustan mucho los postres en formato mini, son fáciles de comer y bonitos de presentar.
Me gustan mucho los postres en formato mini, son fáciles de comer y bonitos de presentar.
domingo, 12 de octubre de 2014
Tarta de limón y merengue
Entré en la cocina con la intención de hacer el pastel de limón y merengue que sale en el libro básico de la thermomix que te dan cuando te compras la máquina, pero no se que resorte interno tengo que me impide seguir las recetas al pie de la letra, así que le cambié la receta de la crema de limón pero copié la idea de la tarta: masa quebrada, crema de limón y merengue gratinado.
La tarta sabe mucho a limón y está riquísima. Además se hace en menos de una hora así que es una opción ideal cuando no se tiene mucho tiempo
La he hecho para llevarla a casa de mi amiga Serena. Somos amigas desde que nacimos, nuestros padres eran compañeros de trabajo y de pequeñas compartimos muchísimas horas juntas, dentro del aula y fuera de ella. Cuando estábamos juntas siempre lo pasábamos bien y aunque entonces no lo valorábamos era una época feliz, con la única obligación de sacar buenas notas y ayudar un poco en casa.
A los 10 años ella se fue a vivir a otra ciudad y a su regreso a Tarragona cambió de colegio y de amistades. Durante muchos años casi no nos vimos pero el cariño que sentíamos la una por la otra siguió allí. Ahora, ya de mayores, hemos retomado la amistad y seguimos pasándolo bien cuando estamos juntas. Y aunque solo nos vemos de vez en cuando, es de esas personas con las que sé que puedo contar si lo necesito.
La tarta sabe mucho a limón y está riquísima. Además se hace en menos de una hora así que es una opción ideal cuando no se tiene mucho tiempo
La he hecho para llevarla a casa de mi amiga Serena. Somos amigas desde que nacimos, nuestros padres eran compañeros de trabajo y de pequeñas compartimos muchísimas horas juntas, dentro del aula y fuera de ella. Cuando estábamos juntas siempre lo pasábamos bien y aunque entonces no lo valorábamos era una época feliz, con la única obligación de sacar buenas notas y ayudar un poco en casa.
A los 10 años ella se fue a vivir a otra ciudad y a su regreso a Tarragona cambió de colegio y de amistades. Durante muchos años casi no nos vimos pero el cariño que sentíamos la una por la otra siguió allí. Ahora, ya de mayores, hemos retomado la amistad y seguimos pasándolo bien cuando estamos juntas. Y aunque solo nos vemos de vez en cuando, es de esas personas con las que sé que puedo contar si lo necesito.
miércoles, 1 de octubre de 2014
Cinnamon rolls
O lo que es lo mismo, rollitos de canela con glaseado de limón.
Se me fue la mano con la esencia de limón del glaseado, vigilad que no os pase lo mismo que a mi, que los llevé a una excursión para compartir con el grupo de caminantes y todo el mundo me decía: " que saborcito más rico a limón que tienen" porque no se atrevían a confesar que sólo sabían a limón y casi nada a canela.
En mi casa estos cinnamon rolls nos trasladan a nuestro viaje a Islandia, hace 2 veranos. Allí, en una excursión en barco para avistar ballenas los daban con chocolate caliente. Ese día mi hijo pequeño no hacía más que ponerse en la cola para que le dieran más pastas y aprendió a decir en un perfecto inglés "another, please"
Dan un poco de trabajo porque la masa leva dos veces, así que hay que programar con tiempo cuando empezar la receta para que no se nos haga la hora de acostarnos y tener todavía el horno encendido.
Se me fue la mano con la esencia de limón del glaseado, vigilad que no os pase lo mismo que a mi, que los llevé a una excursión para compartir con el grupo de caminantes y todo el mundo me decía: " que saborcito más rico a limón que tienen" porque no se atrevían a confesar que sólo sabían a limón y casi nada a canela.
En mi casa estos cinnamon rolls nos trasladan a nuestro viaje a Islandia, hace 2 veranos. Allí, en una excursión en barco para avistar ballenas los daban con chocolate caliente. Ese día mi hijo pequeño no hacía más que ponerse en la cola para que le dieran más pastas y aprendió a decir en un perfecto inglés "another, please"
Dan un poco de trabajo porque la masa leva dos veces, así que hay que programar con tiempo cuando empezar la receta para que no se nos haga la hora de acostarnos y tener todavía el horno encendido.
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