Va genial para cuando tienes invitados y te quieres organizar el trabajo, puedes hacerla con antelación, meterla en el congelador y sacarla media hora antes del postre, aunque para eso te tienes que acordar cuando vas a empezar el segundo plato, cosa que yo no he hecho hoy.
Uno de mis invitados me ha dicho que era la tarta más bonita que había visto nunca. Con esos piropos tendré que invitarle a casa muchas más veces.
Aunque se le ha olvidado decir que seguramente era una de las más ricas que había comido en su vida.