Este bizcocho tiene un truco para que el sabor a limón sea muy intenso, pero también un incoveniente.
Y tanto el truco como el incoveniente son el mismo: el día antes hay que mezclar la ralladura de limón con el azúcar, para que el limón suelte todo sus aceites esenciales y aromas. Pero claro, no puedes decidir al momento que quieres hacer el bizcocho para ya.
La receta es una adaptación del instagramer @nacho_bakes, mucha menos azúcar y sin glaseado de limón de la receta original.
Ingredientes
PARA EL BIZCOCHO
- 100 g de azúcar
- ralladura de 3 limones
- 125 g de mantequilla pomada
- 4 huevos
- 75 g de nata
- 125 g de leche condensada
- 300 g de harina
- 1 sobre de levadura tipo royal
- zumo de medio limón
PARA EL ALMÍBAR
- zumo de 1,5 limones
- 50 g de azúcar
Preparación
1. Mezclamos la ralladura con el azúcar, lo dejamos en un bote de cristal cerrado durante un día.
Al día siguiente batimos este azúcar con la mantequilla
2. Batimos los huevos hasta que blanqueen, le añadimos la mezcla anterior, la nata, la leche condensada y volvemos a batir con unas varillas
3. Tamizamos la harina con la levadura sobre la mezcla anterior, mezclamos con una espátula.
4. Por último le añadimos el zumo de medio limón, que le dará estabilidad a la masa y ponemos en un molde de 20 cm de diámetro, forrado con papel en los laterales.
5. Horneamos con el horno caliente a 175º durante 35 minutos, yo con la función aire. Tapar con papel de aluminio, y hornear 10 minutos más con calor solo abajo.
6. Mientras hacemos un almíbar en un cazo a fuego suave durante 10 minutos, con el zumo de los 1,5 limones y el azúcar.
7. Sacamos el bizcocho del horno, pinchamos toda la superfície con un palo de brocheta haciendo que penetre hasta la base y vertemos el almíbar caliente, para que cale todo el bizcocho.
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