Este año, en Escocia, me encantaron unas galletas de avena, que se pueden tomar tanto con dulce como con salado. Os las recomiendo acompañadas de mantequilla y queso.
Éstas son las que venden en el supermercado, hay varias versiones, muy finas, mini, con semillas, no las probamos todas, pero las de la caja roja que son las originales creo que son las mejores.
Lo que no nos gustó nada fue el Irn-Bru, un refresco naranja muy consumido en el país, totalmente empalagoso.
Ingredientes, para unas 40 galletas de 7 cm de diámetro
260 gr de copos de avena
100 gr de harina
80 gr de mantequilla a temperatura ambiente
130 gr de agua templada
1/2 cucharadita de levadura tipo royal o de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal
Preparación
1.- Trituramos ligeramente los copos de avena, hasta conseguir que una parte sea como harina pero que le queden algunos copos enteros, para tener una textura más rústica. Yo trituré con thermomix, 8 segundos velocidad 5.
2.- Añadimos el resto de los ingredientes y mezclamos a mano o en una procesadora, hasta obtener una masa con textura similar a la del pan.
3.- Hacemos una bola con la masa, la colocamos en una encimera ligeramente enharinada y la extendemos con el rodillo hasta obtener un grosor de unos 2 mm.
4.- Con un cortapastas o un vaso, vamos cortando círculos y los colocamos en una bandeja de horno, recubierta de papel de horno o de una lámina de silicona
5.- Horneamos con el horno precalentado a 180 º, durante unos 30 minutos. Dejamos enfriar.
Se conservan perfectamente durante una semana en una caja de lata bien cerrada.
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