Cinnamon rolls

O lo que es lo mismo, rollitos de canela con glaseado de limón.

Se me fue la mano con la esencia de limón del glaseado, vigilad que no os pase lo mismo que a mi, que los llevé a una excursión para compartir con el grupo de caminantes y todo el mundo me decía: " que saborcito más rico a limón que tienen" porque no se atrevían a confesar que sólo sabían a limón y casi nada a canela.

En mi casa estos cinnamon rolls nos trasladan a nuestro viaje a Islandia, hace 2 veranos. Allí, en una excursión en barco para avistar ballenas los daban con chocolate caliente. Ese día mi hijo pequeño no hacía más que ponerse en la cola para que le dieran más pastas y aprendió a decir en un perfecto inglés "another, please"

Dan un poco de trabajo porque la masa leva dos veces, así que hay que programar con tiempo cuando empezar la receta para que no se nos haga la hora de acostarnos y tener todavía el horno encendido.

INGREDIENTES:

Para los rollitos

90 gr. azúcar normal


80 gr. mantequilla a temperatura ambiente


7 gr. sal


1 huevo M ligeramente batido


la ralladura de medio limón


450 gr. harina de fuerza


6 gr. levadura de panadero liofilizada


260 ml de buttermilk  o de leche


115 gr. azúcar con canela (90 gr. azúcar / 15 gr. canela)

* una semilla de cardamomo ( opcional, yo no la puse porque  no tenía pero quiero volver a probarlos con cardamomo y con menos limón en el glaseado)

Para el glaseado:

8 cucharadas colmadas de azúcar glas

8 gotas de extracto de limón o un chorrito de zumo de limón

un poco de leche

Echar el azúcar glass en un cuenco, añadir el extracto de limón y ir echando cucharadas de leche hasta que se disuelva totalmente el azúcar y obtengas una masa espesa y homogénea.

PREPARACIÓN:

- Batir el azúcar, la sal y a mantequilla a velocidad media en un robot de cocina con el accesorio de pala ( si lo hacéis en thermomix con la mariposa). Incorporar el huevo y el limón y remover hasta que quede bien mezclado. Añadir la harina, la levadura, la leche y la semilla de cardamomo machacada. Mezclar a velocidad lenta hasta que forme una bola. Cambiar la pala por el accesorio de amasar ( en thermomix quitar la mariposa y dejar solo las cuchillas) y aumentar la velocidad hasta nivel medio. Amasar durante unos 10 minutos o hasta que la masa quede sedosa y fina, adherente pero no pegajosa. Puede que tengas que añadir algo de harina más hasta conseguir esta textura..

- Engrasar ligeramente un bol con aceite y colocar la masa, dándole vueltas para que quede completamente engrasada. Tapar el cuenco con film de cocina. Dejar fermentar a temperatura ambiente unas dos horas, o hasta que la masa doble su tamaño.

- Rociar la encimera con harina y colocar la masa encima. Estirar la masa con un rodillo enharinado. Formar un rectángulo de 1,5 cm. de grosor y de unos 30 x 35 cm. de superficie para formar bollos grandes o de 45 X 22 cm. para bollos pequeños, quedan mucho mejor los rollos pequeños, así que os recomiendo esta última opción. Espolvorear la mezcla del azúcar con la canela sobre la masa y enrollar formando una espiral, con la junta hacia abajo. Cortar con cuidado que no se nos deformen, en 12-16 trozos de 3 cm. de grosor y irlos colocando en una bandeja de horno forrada con papel de hornear o lámina de silicona. Dejar un poco de separación entre ellos.

- Dejarlos reposar a temperatura ambiente hasta que se toquen o que casi hayan doblado el tamaño.

- Introducir en el horno precalentado a 175º y colocar la bandeja en posición intermedia, durante 20-30 minutos o hasta que queden dorados.

- Dejarlos enfriar en la bandeja durante unos 10 minutos, y luego echarles el glaseado por encima mientras estén templados, pero no calientes

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