Ruffle milk pie

Pienso que la traducción sería algo así como pastel rizado de leche.

Es una tarta que queda preciosa con poco trabajo, así que quedas como una reina cuando tienes invitados. Se puede hacer exactamente igual pero sin añadirle el cacao, pero en mi casa para triunfar los pasteles tienen que llevar la palabra chocolate en el título.

Sobre todo, me ha gustado del pastel, la textura crujiente de las capas de masa filo que no quedan cubiertas por la crema, y aunque está rico no lo pondré en el top ten de mis pasteles preferidos.

En la receta original ponía que se usaba pasta brick, yo lo he hecho con pasta filo y supongo que se puede usar cualquiera de las dos, son dos masas muy parecidas, unas hojas muy finas cuyos ingredientes principales son harina y agua. Otro día lo probaré con brick a ver si la diferencia se nota.

Ingredientes

- Un paquete de pasta brick o filo
- 70 gr de mantequilla

- una ramita de canela
- la piel de un limón
- 300 gr de leche
- 60 gr de nata
-140 gr de azúcar
- 3 huevos
- 40 gr de cacao puro valor ( opcional, no ponerlo para hacer la versión sin chocolate)

- azúcar glas y canela para espolvorear

Preparación

Derretir la mantequilla y con un pincel ir pintando las hojas de masa filo, de una en una.
Doblar como si fuera un abanico o un acordeón, intentando que no todos los pliegues queden igual de altos, así la tarta quedará más vistosa y los trozos de masa más altos quedan crujientes porque al poner la crema ésta no los cubre. Aquí teneis un enlace a un video donde se ve el montaje de la tarta.

Ir poniendo las tiras ya dobladas en un molde ( el mío de 26 cm) empezando por el centro y enrollando en forma de espiral, hasta terminar las hojas, normalmente en un paquete van entre 8 y 10 hojas. Las hojas en el molde deben quedar con algunos espacios entre ellas ya que luego irá la crema de leche entre las hojas.

Hornear 25 minutos con aire a 180º

Mientras preparamos la crema. En la thermomix ponemos la leche, la nata, el azúcar, el cacao, la piel de limón y la canela 6 minutos, velocidad 2 a 90º,  o en una olla a fuego lento hasta que hierva.

Batimos los huevos en un bol aparte, colamos la crema de leche y la añadimos a los huevos.

Vertemos sobre la pasta filo, intentando no mojar mucho los pliegues que sobresalen y horneamos 30 minutos más a 175º.

Dejar enfriar y espolvorear con azúcar glas y canela. También se le pueden poner frutos secos a trocitos pequeños o fresas deshidratadas

Es mejor comerla el mismo día para que no pierda la textura crujiente

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