jueves, 21 de agosto de 2014

Onades de xocolata


En realidad el pastel se llama Ruffle cake pero la semana pasada ya publiqué otra tarta que se llama Ruffle milk pie y he decidido cambiarle el nombre. Debe ser que con tanta playa me ha dado por hacer pasteles en forma de onda. Con las canciones del lápiz de memoria que conecto a mi coche me pasa algo parecido, cuando aparece el título en la pantalla de la radio mis hijos me dicen que esa canción no se llama así, y yo les contesto que como es mi coche le pongo como a mi me parece a la canción.


Había visto este ruffle cake varias veces en algunos de los blogs que visito asiduamente y me parecía precioso, pero con él tenía la misma duda que con otros muchos ¿ a mi me quedará bien? y la única manera de averiguarlo era ponerme manos a la obra.



Cuando llegó mi marido de trabajar, abrió la nevera y vio el pastel me dijo que el no sabía que yo supiera hacer este tipo de tartas. Hasta hace un rato yo tampoco lo sabía le contesté. Y es que sólo es cuestión de intentarlo.

Es una auténtica bomba de chocolate, bizcocho de tarta sacher relleno de ganache de chocolate y cubierto con buttercream de chocolate. Y una auténtica bomba de calorías también.

Este buttercream es ideal para los que no nos gustan mucho las cremas de mantequilla porque predomina el sabor del chocolate y queda genial con el bizcocho.

Con las cantidades de la receta sale un pastel para unas 12-14 personas


Bizcocho

- 120 gr de mantequilla a temperatura ambiente

- 100 gr de azúcar glas
- 90 gr de yemas ( 5 huevos M)
- 120 gr de chocolate Nestlé postres
- 120 gr de harina
- 5 gr de levadura royal
- 180 gr de claras ( de los 5 huevos anteriores)
- 100 gr de azúcar

Fundir el chocolate con la thermomix, 50 º durante unos 3-4 minutos velocidad 7 los primeros segundos y luego velocidad 2, vigilando que no se queme. En cuanto esté todo fundido añadir  la mantequilla con el azúcar, las yemas y mezclar velocidad 4 unos segundos hasta que esté todo integrado.

Montar las claras con el azúcar glas  a punto de nieve (yo con kitchenaid) , retirar la mitad del merengue y a la otra mitad  incorporarle la mezcla del chocolate, junto con la harina y la levadura tamizadas. Mover con la espátula y cuando esté bien integrado añadir el resto de las claras.

Repartir  la masa en dos moldes de 20 cm de diámetro o en tres de 16 cm y hornear 180 º con aire, unos 20 minutos. Dejar enfriar. Yo lo he hecho con dos moldes de 20 cm.

Si preparamos el bizcocho el día anterior va bien para que se asiente,  envolver en papel film y dejar en la nevera.

Almíbar


- 50 gr de agua
- 45 gr de azúcar
- una cucharadita de azúcar vainillado

Poner todos los ingredientes en la thermomix 10 minutos velocidad 2 a 100º, o en un cazo unos 10 minutos a fuego lento
Dejar que se enfríe un poco antes de usarlo.


Ganache

- 50 ml de nata para montar (35% MG)
- 50 g de chocolate negro, troceado
- 10 g de mantequilla

Calentar la nata y cuando empiece a hervir retirarla del fuego, añadir la mantequilla y el chocolate y mezclar hasta conseguir un líquido homogéneo. Dejar enfriar.

Buttercream de chocolate


- 375 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 375 gr de icing sugar o de azúcar glas 
- 3 cucharadas de leche
- 225 gr de chocolate negro

Derretir el chocolate (en thermomix o al microondas) y dejarlo templar. Mientras tanto, tamizamos el icing sugar y lo colocamos en un bol junto con la mantequilla y la leche. Batimos a velocidad baja un minuto ( yo en kitchenaid, también se puede hacer con thermomix con la mariposa) Después subimos la velocidad y batimos al menos otros 5 minutos a velocidad media-alta. Incorporamos el chocolate derretido y templado y batimos 2 o 3 minutos más. Cuanto más batamos, más consistencia tendrá la crema.

Montaje

Hacer esta tarta és más fácil de lo que parece, pero requiere paciencia.

Cogemos uno de los dos bizcochos que tenemos preparado, lo ponemos sobre la bandeja definitiva que vayamos a usar, nivelamos si hace falta y le empapamos con el almíbar la base superior.

Cubrimos con el ganache de chocolate y un poco de buttercream.

Ponemos encima el segundo bizcocho, separamos una parte de la buttercream en un bol y con una espátula grande ponemos una capa de crema al lateral y a la base superior. Dejamos un rato en la nevera que se endurezca.

Mientras ponemos el resto del buttercream en una manga pastelera con boquilla de pétalo y la metemos en la nevera unos 10 minutos. Si la crema está caliente no aguanta la forma de la onda pero si está muy fría cuesta mucho que salga por la boquilla, así que hay que buscar un equilibrio.



Sacamos la tarta de la nevera y con la ayuda de una regla le hacemos unas marcas verticales que nos servirán de guía para que no se nos tuerzan las columnas. Cogemos la manga pastelera y con la parte estrecha hacia afuera y empezando por la parte inferior ir haciendo las columnas de ondas moviendo la manga en zigzag.

Si la crema se calienta y pierde consistencia, hay que meter el pastel y la manga pastelera en la nevera unos minutos.

Cuando acabemos todas las columnas nos quedará decorar la parte de arriba. Con la misma boquilla ir haciendo círculos concéntricos empezando por la parte exterior de la tarta y con movimiento de vaivén, ponemos una tira pequeña, vamos hacia atrás hasta cubrir aproximadamente un tercio de la tira anterior y así sucesivamente hasta acabar toda la vuelta.

Podemos cubrir toda la parte superior o sólo un trozo tal como hice yo.

Dejar en la nevera al menos un par de horas antes de comerla.

La próxima vez que la haga, porque habrá próxima vez, eso os lo aseguro, me gustaría probar de hacer las ondas con una trufa espesa ( nata y chocolate montada) ya os contaré como queda.




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