También me miro con detalle las etiquetas de los productos que compro, si llevan azúcares incorporados siempre intento quedarme con la marca que menos cantidad le añade.
Ahora he empezado también el proceso disminuir las harinas refinadas. Hoy he hecho un bizcocho con harina de algarroba y harina de espelta, que es más digestiva que la harina de trigo, y además contiene más cantidad de minerales, vitaminas, fibra y proteínas.
Podemos pensar que no estará tan rico como un bizcocho de harina blanca y azúcar blanca. Es cierto que el sabor es diferente, y cuando te acostumbras a tomar cosas menos dulces no hechas de menos el azúcar.
Bueno, vamos con la receta, que incluye muchos ingredientes sanos y es muy rápida y fácil de hacer. Las naranjas las compro directamente al agricultor que las cultiva y que las trae a un mercado cercano a mi casa al día siguiente de recogerlas. La harina de algarroba está comprada a granel, el calgram, una tienda de Tarragona donde llevas tus propios recipientes y evitas así el consumo envoltorios de plástico.
Ingredientes
- 3 huevos L
- 1 naranja cortada a cuartos, con la piel, pero sin la tira blanca del centro
- 15 gramos de panela
- 80 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de leche semidesnatada o leche vegetal
- 150 gr de harina de espelta
- 50 gr de harina de algarroba
- 1 sobre de levadura tipo Royal
- un puñado de nueces
Preparación
- Con thermomix batir la naranja, los huevos y la panela durante 3 minutos, velocidad 5, 37º. Si no tenemos thermomix hacerlo con cualquier batidora o minipimer.
- Añadir la leche y el aceite, y volver a batir durante unos segundos ( velocidad 2,5)
- Por último añadir las harinas con la levadura y incorporar con una espátula con movimientos envolventes.
- Poner la mezcla en un molde previamente untado de mantequilla y disponer por la superficie unas nueces o cualquier otro fruto seco.
- Hornear a 180º, yo con aire, durante 30 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario