O coca de panadero. En sus orígenes eran las cocas dulces que los panaderos hacían con la misma masa del pan, añadiendo un poco de azúcar.
Yo he hecho un poco de trampa y la masa no es exactamente igual que la de mi pan habitual.
He cambiado parte del agua por leche para que sea más jugosa, ya que de la otra manera queda demasiado seca para mi gusto, y también le he usado azúcar invertido que hace que las masas conserven mejor la humedad.
Les he dado una alegría a mis hijos cuando a media tarde he gritado: he hecho una coca ¿alguien quiere merendar? la respuesta ha sido afirmativa y es que es difícil resistirse a una invitación de este tipo.
Cuando empezamos a hacer jornada intensiva y a comer a las 15 h, el bocadillo de media mañana se volvió más grande y suprimimos la merienda. Y como no estamos acostumbrados a comer a media tarde cuando lo hacemos luego resulta que no tenemos hambre a la hora de cenar. Pero esta coca bien ha valido una excepción al hábito de no-merienda.
Prefermento
- 50 gr de harina de fuerza
- 50 gr de agua a temperatura ambiente
- una pizca ( la punta de una cucharilla) de levadura seca de panadería
Hacemos una mezcla con los ingredientes, hasta que no queden grumos, y dejamos levar 2 o 3 horas. Si queremos guardarla para usarla al día siguiente la tapamos bien y reservamos en la nevera, aunque entonces hemos de sacarla un par de horas antes de usarla para que esté a temperatura ambiente al empezar la masa.
Masa
- 100 gr de prefermento a temperatura ambiente
- 100 gr de leche
- 50 gr de aceite de oliva
- 40 gr de agua
- 400 gr de harina de fuerza
- 25 gr de azúcar invertido (* receta al final del post)
- 5 gr de sal
- 1 cucharadita de levadura seca de panadería o 25 gr de fresca.
Calentamos la leche, el aceite y el agua a 37º, añadimos el prefermento, la harina, el azúcar invertido y la levadura y empezamos a amasar, en panificadora, en thermomix velocidad espiga o en kitchenaid velocidad 1. Agregamos la sal y amasamos durante 10 minutos.
Tenemos que obtener una masa lisa y brillante que no se pega nada a las manos. La dejamos levar tapada con un paño hasta que doble el volumen, aproximadamente una hora y media.
antes de levar |
después de levar |
Para decorar
- aceite
- azúcar
- licor de anís
Una variante consiste en cambiar el azúcar por azúcar moreno y el anís por ron
Hacemos pequeños hoyos con los nudillos, y añadimos aceite de oliva esparciéndolo con un pincel.
Volvemos a dejar levar otra hora y media, precalentamos el horno a 200º y antes de introducirla en el horno espolvoreamos con azúcar toda la superficie de la coca, también se le puede poner un puñadito de piñones por encima.
Si queremos después del azúcar volvemos a regar con un poco más de aceite ( yo no lo hice)
- 5 minutos con calor abajo y aire
- 10 minutos a 180 º con calor abajo y sin aire
- 5 minutos a 180 º con calor arriba y abajo y sin aire
Si el horno no tiene vapor podemos poner dentro un bol con agua.
Inmediatamente después de sacarla del horno, regamos con anís toda la superficie de la coca y dejamos enfriar. Yo he puesto el licor en un biberón de salsa para que fuera más fácil distribuirlo.
* Para hacer el azúcar invertido
- 350 gr de azúcar blanquilla
- 150 gr de agua embotellada
- 1 sobre de cada color de gasificante Tigre u otra marca
1.- Calentar el agua a 50 º con thermomix, cuando llegue a esta temperatura agregar el azúcar y programar 6 minutos, velocidad 4 a 80º.
2.- Añadir el sobre blanco ( ácido cítrico) y mezclar 15 segundos velocidad 4
3.- Esperar a que la temperatura baje a 60º y añadir el sobre lila ( bicarbonato sódico) y mezclar 1 minuto velocidad 4.
4.- Se conserva en la nevera durante meses en un bote de cristal bien cerrado.
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